«Elvis»: El canario enjaulado

01/07/2022
Texto: SAS
Fotos: © Warner Bros / Bazmark Films / Roadshow Entertainment

Baz Luhrmann es uno de los pocos directores que existen hoy día con un marcado ‘sello personal’. Tras su debut con El amor está en el aire, no alcanzó la fama internacional hasta su segundo filme, la adaptación pandillera del clásico de William Shakespeare Romeo + Julieta (1996), con Claire Danes y Leo DiCaprio como protagonistas. Esta cinta multiplicó por diez su presupuesto inicial de 14.5 millones de dólares y convirtió a su Romeo particular en una de las superestrellas más codiciadas de Hollywood. Luhrmann siguió afianzando su particular estilo barroco y musical con Moulin Rouge! (2001) y su particular remake del clásico El Gran Gatsby (2013). Este 2022 por fin ve la luz el biopic de ‘El rey del rock & roll’, Elvis, con un factura exquisita y espectacular que merece la pena desgranar…

 ¡¡ENTRADA LIBRE DE SPOILERS!! LEE TRANQUILO: HEMOS REDACTADO ESTA CRÍTICA SIN TENER QUE REVELAR NADA DEL ARGUMENTO DE LA PELÍCULA.

Elvis fue una leyenda viva, algo que Luhrmann deja bien claro desde el minuto uno de una película hecha con el buen gusto de un artesano y la precisión de un técnico.

En unos tiempos en donde los biopics están más de moda que nunca ―tal fue el caso de Bohemian Rhapsody (2018, dir. Bryan Singer) que revitalizó dicho género retratando la vida de Freddie Mercury y de su sempiterno grupo, Queen (donde no se reparó en gastos)―, Elvis sigue por esa misma senda, a golpe de elipsis, plasmando en pantalla la vida de Elvis Aaron Presley, hijo de un expresidiario y una religiosa ama de casa; apasionado de los cómics, el cine y el rhtyhm ‘n’ blues, el vocalista halló ‘fortuitamente’ la fama cuando el Coronel Tom Parker, un inmigrante ilegal neerlandés que se dedicaba al mundo circense, lo descubrió oyendo uno de sus discos que Elvis grabó en el modesto sello Sun Records de su Memphis natal.

El filme está narrado en voz del Coronel Tom Parker (Tom Hanks), que se presenta a sí mismo al inicio como «el malo de esta historia», aunque «el que verdaderamente forjó la leyenda de Elvis Presley» Pero, ¿a qué precio…? El cantante estuvo coartado durante toda su carrera de una flamante gira por Europa, tal cual hicieron todos los grandes grupos y solistas norteamericanos. Sin embargo, Parker consiguió firmar (con treta incluida) un flamante contrato con el Hotel International de Las Vegas para mantener en cartel durante 5 años seguidos al artista de Memphis, algo que, sin duda, el director se esfuerza en contarnos que fue lo que realmente mató a Elvis Presley… En una de las últimas escenas del filme vemos al cantante de Memphis componiendo tras su piano de cola y cantando de manera solitaria en su lujosa habitación, cual pájaro encerrado en una jaula: una bonita aunque cruel metáfora de lo que el avaricioso mánager de Elvis hizo con su estrella.

En una de las últimas escenas del filme vemos al cantante de Memphis componiendo tras su piano de cola y cantando de manera solitaria en su lujosa habitación, cual pájaro encerrado en una jaula: una bonita aunque cruel metáfora de lo que el avaricioso mánager de Elvis hizo con su estrella.

El Coronel Tom Parker (Tom Hanks) y Elvis Presley (Austin Butler) en la recreación del Hotel International de Las Vegas

Durante las leyendas finales de la película ―las cuales explican los últimos instantes vitales tanto de Elvis como de su mánager― el público con el que compartí proyección aplaudió y luego, durante los créditos finales, los asistentes volvimos todos juntos a aplaudir, algo que hacía años no oía en una sala de cine… El mérito de esos ‘aplausos sordos’ fueron tanto por el trabajo de su director como el impresionante ejercicio de interpretación de Austin Butler, que se metió hasta la médula en las carnes, en los tupés y en las chorreras de Elvis, dejando ahora la interpretación de Rami Malek como Freddie Mercury en un lugar algo incómodo.

Elvis Presley fue una leyenda viva (y creo que no le hago ningún dichoso spoiler al/la lector/a porque haya dicho todo esto), algo que Luhrmann deja bien claro desde el minuto uno de una película hecha con el buen gusto de un artesano y la precisión de un técnico. El filme, de dos horas y media de duración, es un alarde de ágil narración, soberbia puesta en escena y magistrales interpretaciones por parte de todo su elenco actoral.

Valoración final: ****1/2 (Homenaje nostálgico a la figura de ‘El rey del rock & roll’, además de cine en estado puro. ¿Se le puede pedir algo más a una película de estas características…? Quizás que algunos fondos no se notaran tan digitales…

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