22/06/2023
Texto por: SAS
Fotos: © Warner Bros. Pictures / DC Studios / Double Dream / The Disco Factory
Muchos la están calificando como «producto de fanservice» con ánimos de hacer daño, otros con paternalismos del estilo «nostálgico divertimento». Lo cierto es que el stand-alone del apodado «Velocista escarlata» es de todo menos aburrido. Es ideal para conocer a este superhéroe con más de 800 números de cómics publicados a sus espaldas y muchos borradores que acabaron en la papelera antes de que Andy Muschietti cogiera a Barry Allen por los ‘cuernos de Hermes’, Dios griego en cuya figura se inspira nuestro último inquilino del Universo DCEU (que ya es mucho más que eso…).
¡¡ENTRADA LIBRE DE SPOILERS!! LEE TRANQUILO/A: HEMOS REDACTADO ESTA CRÍTICA SIN TENER QUE REVELAR NADA FUNDAMENTAL SOBRE EL ARGUMENTO DE LA PELÍCULA

Si el público le da más importancia a los detalles técnicos, hechos claramente adrede, que al guion y a la historia de la cinta es que, realmente, hemos perdido todo tipo de razonamiento crítico…
Que, según algunos, la última producción de DC Studios tenga un ‘feo’ balaústre en cuanto a efectos especiales se refiere, no es sinónimo de que sea una ‘peli mala’. «Está hecho intencionadamente…», confiesa el argentino Andy Muschietti a la avalancha de malas críticas que la prensa le ha recriminado, cuyos efectos ‘CGI de goma’ parecen estar ‘a medio hacer’… Si el público le da más importancia a los detalles técnicos, hechos claramente adrede —como indica el propio director de la cinta— que al guion y a la historia (escrita a seis manos por John Francis Daley, Jonathan Goldstein y Joby Harold, y cuya perfección es más que obvia) es que, realmente, hemos perdido todo tipo de razonamiento crítico. Los ‘malos’ de la vida real —los que no quieren que pensemos— han ganado… Y esto, dicho de una manera prosaica, no suena tan trágico como lo es en realidad.
Es muy difícil tener que hacer una crítica más o menos en profundidad de esta película sin estar tentado a echar mano de molestos spoilers para el que lea esta entrada. No obstante, prefiero evitar hacerlo con tal de no estropear las más flamantes sorpresas (también llamados easter-eggs) al espectador potencial del filme, que haberlas haylas… Flash es al Universo DC lo que fue No Way Home (2021, dir. Jon Watts) al MCU (Universo Cinematográfico Marvel), únicamente que aquí las cosas fluyen de una manera mucho más orgánica y cuasi reverencial a la industria del noveno arte (el de las viñetas, naturalmente).

La gran película de Flash iba a estrenarse por la gloriosa época de los 80, aunque las eventualidades de la industria del entretenimiento de Hollywood la han traído hasta una época donde parece que las películas de superheroes están a punto de dar el canto del cisne…
Una película con un delay de más de 40 años…
Cual si de una broma macabra se tratase, el stand-alone de Flash llega con un poco de retraso… El filme empezó a proyectarse en la gloriosa década de los ochenta (cuando Superman ya empezaba volar de manera verosímil en la gran pantalla y el Batman de Michael Keaton asomaba su orejuda cogulla de la mano del mítico cineasta Tim Burton…). Como he dicho, la gran película de Flash iba a estrenarse por aquella época, aunque las eventualidades de la industria del entretenimiento de Hollywood, que ha ido reinventándose de manera caótica, la han traído hasta una época donde parece que las películas de superheroes están a punto de dar el canto del cisne…
Realmente, si van a hacerlo (lo de dar el canto del cisne), The Flash es la película idónea porque, además de ser (como hemos dicho) un propio homenaje a las pelis de DCEU, es épica, rauda, adulta y divertida a partes iguales (hasta, me atrevería a decir, metafísica —si alguien ha sabido captar bien que la metáfora de los spaghettis no es solamente culinaria sino divino-satírica aludiendo de alguna manera al Monstruo de Espagueti Volador que… ¿realmente flota por nuestro Universo…?—

Doblemente grandioso Miller y un Keaton para el recuerdo
Las interpretaciones de los protagonistas del largometraje no sólo están al nivel del corpus dramático de la historia (en muchos momentos de tragedia griega) sino que lo sustentan de tal manera como para hacer callar bocas… El doble trabajo interpretativo de Miller —cuyas recientes polémicas lanzadas más a modo de márquetin encubierto que para alimentar a la prensa sensacionalista— está al mismo nivel que su partenaire de los ochenta, que aquí construye su versión crepuscular del hombre murciélago que, sin lugar a dudas, quedará para el recuerdo (con frase lapidaria incluida…).
Destacar también la potencia y la belleza de Sasha Calle dando vida a una Supergirl de armas tomar, de espectaculares curvas y pelo ‘a la moda’, cuyo «cameo expandido» deja en un lugar ridículo al de Wonder Woman (Gal Gadot, again) un poco tocada ya por el impertérrito paso del tiempo. Y es que el tiempo pasa para todos, mal nos pese.

Valoración final: ****1/2 (Otra buena peli que se irá al traste por la dichosa «cultura de la cancelación» y los odiosos comentarios «haters»… Como ya dijo Don Miguel de Cervantes hace más de cuatro siglos en su célebre novela del ingenioso hidalgo: «Por la calle del «ya voy», se va a la casa del «nunca»…», así que no dejéis que os pase con esta película u os arrepentiréis…)
