25/11/2017
Texto por: SAS
Fotos: © Columbia Pictures Corporation / 20th Century Fox Television / Warner Bros. Pictures / Guber-Peters Company / PolyGram Filmed Entertainment / Legendary Entertainment / Syncopy / Atlas Entertainment / Cruel & Unusual Films / DC Entertainment
«Batman representa al eterno luchador contra el crimen hecho a imagen y semejanza de su tragedia personal: el asesinato de sus padres, denominador común de todos los actores que han dado vida al famoso justiciero nocturno.»
Si hace algún tiempo ya nos dedicamos a analizar en este mismo WordPress todo el elenco actoral que llevó a la pantalla al desquiciado personaje del Joker en la entrada titulada: «¡Ha! ¡Ha! ¡¡HA!! 76 años echándose unas risas: el Joker en el cine y en la TV», ahora, con el estreno hace escasos días de Liga de la Justicia (2017, Zack Snyder), en Panorámica de las artes nos proponemos «repasar a todos los actores» (en el buen sentido de la expresión) que alguna vez se pusieron para la gran pantalla el antifaz del mítico justiciero nocturno: Batman. Cada uno de ellos han ido aportando diferentes visiones del superhéroe creado por Bob Kane y Bill Finger en 1939, aunque el denominador común de todos los que han dado vida al famoso hombre murciélago ha sido el mismo; Batman representa el eterno luchador contra el crimen hecho a imagen y semejanza de su tragedia personal: el asesinato de sus padres por parte de miembros de la hampa de Gotham City.
Batman versión Lewis Wilson, heroísmo políticamente incorrecto
«Wilson gozó de pocos alagos por parte de los críticos de la época que lo describieron como «un Batman físicamente poco atlético y con un marcado acento de Boston»; además de que la serie fuera considerada como racista por sus comentarios xenófobos contra los japoneses.»
La primera adaptación de Batman para la gran pantalla fue en 1943, cuando Columbia Pictures decidió adaptar las aventuras del hombre murciélago en un serial cinematográfico de 15 capítulos (no confundirlo con una serie en la que varias películas comparten personajes, escenarios y situaciones comunes, pero no son necesariamente continuación unas de otras). El actor que encarnó a Batman por primera vez fue Lewis Wilson que, más que un superhéroe, era un agente secreto del gobierno norteamericano en misión de acabar con los agentes japoneses comandados por el malvado Dr. Daka (J. Carrol Naish). La serie puede ser vista hoy en día como propagandística, al realizarse en pleno apogeo de la Segunda Guerra Mundial, y marcadamente racista por sus comentarios xenófobos contra los japoneses como «japoneses ojos tramposos» o «retorcido cerebro oriental». A pesar de tener una gran campaña comercial, la primera serie de Batman no gozó de demasiadas buenas críticas; estas la calificaron con frases despectivas como «farsa pretenciosa». Asimismo, Wilson gozó de pocos alagos por parte de los críticos de la época que lo describieron como «un Batman físicamente poco atlético y con un marcado acento de Boston» como si el hecho de ser de Boston fuese un insulto…
Batman versión Robert Lowery, detective enmascarado
«El Batman de Robert Lowery bebió mucho del estilo de los primeros cómics de Batman creados para la DC, donde primaba el estilo policíaco y las tramas detectivescas.»
A pesar de las flojas críticas, Columbia decidió hacer una secuela de la primera serie de Batman con 15 episodios más titulada Batman y Robin (1949, Spencer Gordon Bennet). En esta ocasión, el testigo de Lewis Wilson lo recogería Robert Lowery como el justiciero enmascarado, alias Batman. Hijo de un abogado e inversor petrolífero y de una concertista de piano, Lowery viajó a Hollywood tras la muerte de su padre donde estudió arte dramático y fue contratado en 1937 por la 20th Century Fox. Tras haber trabajado en películas de acción como El signo del Zorro (1940, Rouben Mamoulian) o The Mummy’s Ghost (1944, Reginald Le Borg), su gran oportunidad para triunfar vino cuando Columbia le ofreció interpretar la segunda adaptación de Batman para la gran pantalla. En dicho serial, se obviaron los villanos clásicos de los cómics como El Joker o El Pingüino y los artífices del serial decidieron crear a «El Mago», un villano que se mantendría oculto durante la totalidad de la serie. Batman, acompañado por su fiel aliado Robin, deberá desenmascarar a El Mago en un juego detectivesco que bebió mucho del estilo de los primeros cómics de Batman creados para la DC, donde primaba el estilo policíaco y las tramas de detectives.
Batman versión Adam West, histrionismo comedido
«Adam West continuó desempañando la versión más histriónica de Batman de las que se verían a posteriori, mostrándose algo más comedido que sus particulares compañeros de reparto.»
En 1966, la 20th Century Fox, propietaria de los derechos del hombre murciélago, decidió llevar a la gran pantalla una película basada en la popular serie de televisión de las aventuras de Batman y Robin. El que lo encarnó por tercera vez en el cine fue el mismo Adam West, actor encargado de dar también vida a Batman en la pequeña pantalla. La línea de la película (que, por cierto, no tuvo distribución en España debido a que no pasó la censura franquista por una secuencia en la que se pariodaba al embajador español) era exactamente la misma de la serie de TV, donde primaba el humor más que otra cosa. Adam West continuó desempeñando la versión más histriónica de Batman de las que se verían a posteriori, mostrándose algo más comedido que sus particulares compañeros de reparto.
Batman versión Michael Keaton, elegante sobriedad
«La elección de Michael Keaton para interpretar el rol de Batman fue duramente criticada por los creadores originales del personaje, que tuvieron que morderse la lengua tras ver en pantalla el magnífico trabajo de Keaton como el caballero oscuro de Gotham.»
En 1989, Warner Bros. decidió explotar cinematográficamente la franquicia Batman, derechos que había comprado a principios de los años 80 a los productores Peter Guber y Jon Peters y que, a su vez, estos habían adquirido tras abandonar PolyGram Pictures. El estrafalario director Tim Burton, conocido por su notable éxito Bitelchús (1988), fue el elegido para coreografiar toda la función. Los productores Guber y Peters se fijaron en Michael Keaton para interpretar el rol de Batman, elección que fue duramente criticada por los creadores originales del personaje en las viñetas de los cómics, envueltos también en la primera superproducción del héroe por la industria hollywoodiense. Alegaban falta de seriedad en su anterior trabajo donde Keaton hizo del irreverente Bitelchús. Sin embargo, el actor desarrolló una de las interpretaciones más significativas del superhéroe de la DC y fue copiada profusamente por sus predecesores. Su sobriedad con un punto de elegancia (debido al estatus elevado de Bruce Wayne) marcó tendencia y su estilo en cierta medida fue repetido hasta, por lo menos, nuestros días con la interpretación de Affleck como el filántropo multimillonario. Bob Kane y los demás creadores tuvieron que morderse la lengua tras ver en pantalla el magnífico trabajo de Keaton como el caballero oscuro de Gotham, por lo que repitió rol en la secuela Batman vuelve (1992, Tim Burton).
Batman versión Val Kilmer, correcto narcisista
«La actuación de Kilmer, a pesar de ser correcta, no fue más allá de la de Keaton; a nivel interpretativo su opción fue la de copiar a su predecesor aunque gustándose mucho a sí mismo con el variopinto repertorio de «modelitos» que este luce durante toda la película.»
Según el director Joel Schumacher, el director de Batman Forever (1995) y Batman & Robin (1997), el actor que encarnó por tercera vez en la gran pantalla al caballero oscuro, Val Kilmer, fue el mejor Batman de todos los tiempos. Lo dice el iluminado que se le ocurrió poner pezones en la coraza de Batman, cosa que iba específicamente en contra de las ideas de Bob Kane, uno de los creadores del personaje. Si bien la versión de Kilmer sobre el vengativo enmascarado no distaba mucho de la de Keaton, el tono que le imprimió Schumacher a la cinta resultó ser diametralmente opuesto al de Burton por mandato expreso de la productora de la película: Warner Bros. La Warner quiso eliminar cualquier referencia gótica «burtoniana» vista en las dos anteriores entregas y hacer un Batman «para todos los públicos». La versión colorista de Schumacher, basada en un guión más accesible para el público llano (obra de Lee y Janet Scott Batchler) y la incorporación del personaje de Robin (Chris O’Donnell), apostaron por ello. La actuación de Kilmer, a pesar de ser correcta, no fue más allá de lo que hizo en su momento Michael Keaton a nivel interpretativo; su opción fue la de copiar a su predecesor aunque gustándose mucho a sí mismo con el variopinto repertorio de «modelitos» que este luce durante toda la película.
Batman versión George Clooney, penitente murciélago
«El fiasco artístico de Clooney lo arrastró durante años y, siempre que puede, pide disculpas por su burda interpretación del hombre muerciélago.»
Hasta 17 veces George Clooney ha tenido que pedir perdón por su burda interpretación del hombre muerciélago, la última de ellas al mismísimo Adam West, el actor que lo encarnó por primera vez para la gran pantalla y por el que es recordado con cariño entre todos los fans de Batman. La fórmula Batman/Kilmer acabó con pésimos resultados entre los miembros del equipo debido al peculiar carácter de la estrella, y los productores decidieron despedirlo. David «Mulder» Duchovny fue considerado para portar la máscara del caballero oscuro, aunque la responsabilidad de interpretarlo recayó finalmente en la superestrella George Clooney. Clooney tuvo que compaginarse los rodajes de la exitosa serie ER (NBC, 1994-2009) con el de Batman & Robin (1997, Joel Schumacher) y el resultado fue desastroso: Clooney se dedicó a copiar de manera un tanto patosa los movimientos de Adam West en las secuencias de acción y a nivel interpretativo, dio una versión demasiado ridícula de Bruce Wayne. Chris O’Donell (de vuelta como Robin), Alicia Silverstone (que encarnó a Batgirl) y Arnold Schwarzenegger (como un patético RoboCop errante, haciendo de Mr. Freeze) se dedicaron a empeorar la función. El fiasco artístico de Clooney lo arrastró durante años y, siempre que puede, pide disculpas por ello…
Batman versión Christian Bale, calidad shakespeariana
«La interpretación de Bale fue por el mismo camino que la dirección de Nolan: sin demasiados artificios y ahondando más en la psique interna y en las motivaciones personales del personaje; llevó a un estadio superior la interpretación de Keaton.»
El aclamado director Christopher Nolan, que saltó a la fama por la dirección del thriller psicológico Memento (2000), fue el elegido para resucitar la saga del hombre murciélago en 2005 con nuevo actor para interpretar al atormentado multimillonario Bruce Wayne: este fue Christian Bale, actor que, por aquel entonces, contaba con treinta y un años. El binomio Nolan/Bale duró para tres filmes: Batman Begins (2005), The Dark Knight (2008) y The Dark Knight Rises (2012). La visión que Nolan tenía del superhéroe era la más humana de todas, se presentaba en la pantalla sin demasiados artificios y la interpretación de Bale fue por ese mismo camino. Begins fue la presentación de la trilogía; resultó ser una grata sorpresa porque ya hizo el esfuerzo de presentar a Batman de una manera diferente: ahondando más en la psique interna y en las motivaciones personales del personaje. Dark Night fue la cúspide de la creatividad y del éxito de la saga desarrollada por el tándem Nolan/Bale, un increíble éxito de taquilla que logró recaudar la friolera de 1 billón de dólares. Rises, el final de la trilogía de Nolan, no resultó tan redonda como sus anteriores precuelas pero continuó batiendo rércords de taquilla, superando el escandaloso taquillaje que logró su antecesora. Nolan hizo llevar a Bale a una interpretación cuasi shakespeariana con el personaje de Batman, sobre todo con la segunda película de su particular trilogía, donde Bruce Wayne pierde a su amada Rachel (Maggie Gyllenhaal) por culpa del Joker (Heath Ledger) y debe incriminarse para salvar la reputación de Harvey Dent/Dos Caras (Aaron Eckhart). La profundidad que supo darle Christian Bale al justiciero enmascarado es digna de admiración y, saltándonos los anteriores actores, llevó a un estadio superior la interpretación de Keaton.
Batman versión Ben Affleck, desvalorado gordinflón
«Cuando Batman v Superman vio la luz, las críticas pésimas contra la interpretación de Affleck hicieron que el actor se sintiera profundamente apenado. A pesar de ello, Affleck ha sabido aportar otra visión de Batman: la de un gordinflón cansado de luchar contra el crimen.»
Y llegamos hasta la ultimísima versión que tenemos hasta la fecha del hombre murciélago para la gran pantalla, la que ha llevado a cabo el actor Ben Affleck en Batman v Superman: el amanecer de la justicia (2016, Zack Snyder), Escuadrón suicida (2016, David Ayer) y la recién estrenada Liga de Justicia (2017, Zack Snyder), actor ya experimentado en películas del género de superhéroes por su papel de Matt Murdock en Daredevil (2003, Mark Steven Johnson). La comunidad de fans, al enterarse que Affleck iba a ser el nuevo Batman en el reboot de la saga por parte de Snyder, comenzaron a criticar duramente tal elección. Cuando, finalmente, la película vio la luz, llovieron las críticas pésimas contra la interpretación de Affleck. Según el web del prestigioso diario The Guardian, tales críticas humillaron al actor hasta tal punto que dijo sentirse «profundamente apenado». El que escribe esta entrada admite asimismo haber sentido inicialmente desconfianza de que Affleck estuviera a la altura del personaje, pero los productores del nuevo Batman han sabido dibujar a un Bruce Wayne entrado ya de lleno en su segunda madurez y cansado de los golpes que comporta enfundarse con el traje negro del murciélago justiciero. A pesar de las malas críticas recibidas, Affleck ha sabido aportarle una nueva visión a Batman: la de un gordinflón cansado de luchar, y que necesita de un equipo para seguir combatiendo el crimen.